Como se preveía, la votación terminó en favor del “no” para la aprobación de la ley de despenalización del aborto. El resultado final fue de 38 a 31. Se podrá volver a tratar recién en marzo de 2019.
Después de muchos debates y una extensa jornada de votación que empezó a las 10 de la mañana y terminó sobre la madrugada de este jueves, la despenalización del aborto fue rechazada por la Cámara de Senadores por un resultado final de 38 a 31. De esta manera, el proyecto no podrá volver a tratarse hasta marzo de 2019.
La jornada dejó un debate histórico que fue seguido por miles de personas tanto a favor y en contra en las afueras del Congreso a pesar de la lluvia. La gente en contra de la despenalización festejó con fuegos artificiales la decisión del senado, mientras que los que apoyaban la sanción vitoreaban que “será ley” el proyecto en un futuro próximo.
Adentro del recinto muchos senadores demostraron que no estaban a la altura de la discusión al presentar argumentos sin fundamentos, como la senadora por San Juan Cristina del Carmen López Valverde que confesó no tener tiempo para leer un proyecto que se compone de 14 páginas, o hasta hacer declaraciones peligrosas, como las vertidas por Rodolfo Urtubey, hermano del gobernador de Salta, que habló de “tipos de violaciones”. “La violación está clara en su formulación, aunque habría que ver algunos casos, porque hay algunos casos en los que la violación no tiene un componente de violencia sobre la mujer” sostuvo el senador. En total, tomaron la palabra 64 de los 72 oradores.
Otra de las perlitas las aportó la presidenta del senado y vicepresidenta de la Nación, que dejó el micrófono abierto en dos oportunidades y se escuchó lo que decía en privado, en primera instancia diciendo “son unos pelotudos, que no rompan las pelotas” luego de una discusión con el senador Luis Naidenoff y festejando la aprobación del proyecto cuando ya se había levantado la sesión con un “vamos todavía, vamos”.
Uno de los discursos más esperados fue el de la expresidenta Cristina Kirchner que habló a la 1 de la madrugada y confesó que cambió de decisión no por pedido de su hija sino al ver a todas las mujeres que salieron a la calle para pedir que el proyecto sea ley. Además, dijo que si rechazando el proyecto no habría más abortos “lo votaría sin dudar” y expresó su postura de que no se puede rechazar la iniciativa sin proponer una idea alternativa.
La votación fue seguida por los miles en las afueras del Congreso, millones desde las casas y hasta el resto del mundo, a tal punto que el resultado final se reflejó en los principales medios internacionales.